Claudio Barrientos
Déclaration
Esta carta es para aceptar mi nominación a la Vicepresidencia de LASA y a la vez expresar cuáles son mis propuestas e intenciones para el desarrollo y crecimiento de la organización en caso de ser seleccionado.
Estamos atravesando como organización académica internacional un escenario complicado y desafiante de radicalización de tendencias conservadoras que han puesto nuevamente el centro de las políticas del conocimiento en el norte global. Nuestra labor como asociación, creo, es reposicionar América Latina y las regiones que hoy LASA incluye en el debate internacional y transnacional. Para esto, trabajar para que nuestra organización se sitúe desde la región Latinoamericana es central, no solo en función de las futuras sedes del congreso anual, sino también resituando el debate académico, la producción de conocimiento y el activismo que siempre ha caracterizado nuestra organización desde las preguntas, preocupaciones y propuestas de una academia global e internacional conectada desde América Latina.
En un momento en que distintas formas de radicalización están desplazando la política y las problemáticas de investigación hacia un refortalecimiento de las fronteras y culturas nacionales y nacionalistas, defender las redes y estrategias transnacionales y globales desde América Latina es una forma de reforzar políticas de derechos humanos, indígenas e inclusión de diversidades aún deficitarias en nuestras sociedades. En este sentido, me gustaría retomar la agenda que se abrió en la conferencia de LASA en Bogotá, donde la participación y la diversidad de temáticas representaron el momento que la región estaba experimentando en 2024.
Para lograr lo anterior, no basta con elegir sedes apropiadas para la realización de la conferencia, sino también con hacer accesible nuestra asociación a una mayor cantidad de investigadores e intelectuales locales en América Latina. Los actuales costos de LASA hacen que el anuncio de algunas sedes en Estados Unidos, Canadá y Europa haga disminuir contingentemente las membresías en los años en que la conferencia se aloja en destinos demasiado caros para los miembros latinoamericanos. Es necesario buscar estrategias para hacer más accesibles los costos de pertenecer a LASA y así generar membresías permanentes y que el número total de socios no dependa de dónde se realiza la conferencia anual.
Por último, creo que una de las dinámicas interesantes de los congresos realizados en América Latina es que se sitúan en universidades locales, y eso es muy positivo, pues refuerza el carácter académico y regional de las conferencias. Esto mismo podría complementarse con una política de apoyo a congresos regionales en el Cono Sur, América Central y el Caribe y Norteamérica para mantener activas las comunidades académicas de estas regiones en conferencias complementarias y alternativas a las grandes conferencias anuales, donde corren el peligro de que sus agendas se diluyan en la vertiginosidad y amplitud de las conferencias anuales tradicionales.
Por último, quiero agradecer la posibilidad de participar de este proceso de nominación y la confianza de mis colegas que me han nominado o apoyado en este proceso.
Cordialmente,
Claudio Javier Barrientos Barría,
Profesor Asociado Escuela de Historia,
Universidad Diego Portales, Chile.
Miembro de las secciones de:
Historia Reciente y Memoria,
Sexuality and LGBT+ Studies,
Gender and Feminist Studies,
Cono Sur Studies.