Angela Vergara
Statement
LASA es el lugar de encuentro más importante para quienes estudiamos América Latina. Todos los años, nos reunimos para conversar, intercambiar ideas, y sobre todo encontrarnos. A diferencia de otras organizaciones y conferencias académicas, LASA se ha destacado por construir relaciones más horizontales y establecer un puente entre la academia tradicional, organizaciones no gubernamentales, y movimientos sociales. Iniciativas tales como los seminarios MELLON-LASA han permitido desarrollar proyectos transnacionales, mientras que Other Americas / Otros Saberes han reconocido la importancia de la producción del conocimiento más allá de la universidad. Por todo esto, es un gran honor esta nominación y un gran desafío pensar como continuar el trabajo de muchas y muchos colegas a quienes admiro.
Mi visión y contribución surgen de mi experiencia como historiadora social, mujer, profesora en una universidad pública, y Latinoamericana radicada en EE.UU. Si bien he tenido el privilegio de poder participar en muchos congresos de LASA, también es cierto que muchas veces no he podido participar por falta de financiamiento, tiempo, o tener que quedarme en casa con los niños. Por eso, es fundamental continuar avanzando en temas de incorporación e inclusión. Para una academia cada vez más precarizada, LASA se ha convertido en un congreso caro, y los costos de viaje, alojamiento, e inscripción se han vuelto una barrera muchas veces infranqueable. Es necesario perfeccionar la otorgación de becas y aranceles diferenciados, pero también buscar lugares y espacios de encuentro menos costosos, más accesibles, más humanos. Garantizar la participación de quienes viven, trabajan, y estudian en el lugar del congreso es también fundamental. Pero la inclusión no es solo un tema económico, también tiene que ver con el respeto, el reconocimiento de las distintas tradiciones, y, sobre todo, el establecimiento de mecanismos de participación.
Estamos en un momento de gran incertidumbre y aún no existe claridad de como se reestablecerán las grandes conferencias. Hasta cierto punto, la crisis actual (pandemia, crisis económica) y las nuevas tecnologías han abierto nuevos medios de comunicación e intercambio. ¿Es sustentable, a largo plazo, una conferencia masiva vía zoom? ¿Es posible combinar diferentes modalidades de participación? ¿Cómo pensamos el rol de LASA en esta “nueva normalidad”? Estoy cada vez más convencida que el trabajo y la participación en LASA tienen que ir más allá de su congreso anual. Las iniciativas, proyectos interdisciplinarios, y publicaciones ofrecen oportunidades de diálogo, trabajo interdisciplinario, y difusión. Como parte del comité ejecutivo de LASA, me gustaría fortalecer actividades más pequeñas ya sea talleres, charlas, o proyectos comunitarios que nos permitan continuar la labor que se realiza en el congreso anual. Este tipo de espacios es también una oportunidad de trabajar en forma más directa y reestablecer esa cercanía que se ha ido perdiendo en congresos cada vez más masivos.